Nuestra hora preferida

Feliz cumpleaños pequeño, aunque ya estés más grande para mí siempre permanecerás como mi hermanito, el que me hacía reír con sus payasadas y despertaba sin importar la hora porque ya era la hora de la diversión, ¡Nuestra hora preferida! ¡La hora de jugar hasta ya no aguantar ni un minuto más!

Todos las memorias que tengo contigo me contagian de alegría porque hasta el sol de hoy, todos los momentos que estamos juntos son extraordinarios. No tengo forma de explicarte lo mucho que te quiero, pero espero que sepas que siempre estaré aquí para ti.