No hay un amor tan grande como el mío

Hijo, no hay un amor tan grande como el mío por ti. Cuando te tuve en mis brazos por primera vez sentí que mi corazón iba a explotar de tanto amor y a partir de ese precioso momento conocí lo que significa ser capaz de dar todo por alguien sin dudarlo.

Todos los años en este día me da melancolía ver cómo te convertiste en un hombre con tan solo un abrir y cerrar de ojos, sin embargo, estoy muy feliz de que hayas llegado hasta aquí con mucha salud, y le pido a Dios todas las noches para que siga siendo así siempre.

Feliz cumpleaños, hijo, aprovecha estos 21 años para invertir única y exclusivamente en tu felicidad. ¡Te quiero mucho!