Mereces un buen día porque eres un buen hombre

Soy feliz porque eres mi papá y soy tu hija, porque he crecido sabiendo que me valorabas, que te ocupabas de mi y que me cuidabas. Gracias a ti he crecido y me he convertido en alguien con valores fuertes y con buenos principios, que casi no le tiene miedo a nada y que puede valerse por sí misma. 

Ahora soy alguien que enfrenta la vida con optimismo y con alegría, y que no se rinde si hay algo en camino que no me quiera dejar avanzar.

Todo eso me lo has dado tú, y es que mereces un buen día porque eres un buen hombre. Mereces todo lo bueno que te pueda pasar, mereces reírte, ser feliz, disfrutar de la vida y seguir aprendiendo de lo que ella te da. ¡Feliz cumpleaños, papá!