La vida me regaló una novia bondadosa

Me levanto cada mañana
y lo primero que hago
es agradecerle a la vida,
pues ella me regaló
una novia bondadosa,
que me enseña miles de cosas,
con la que aprendo cada día
y que me da mil alegrías.
¡Te amo, cariño!
¡Muchas felicidades!