La felicidad ha invadido mi cuerpo

La felicidad ha invadido mi cuerpo y mi día, pues hoy me hago un poquito más mayor, y siento que tengo una vida plena. Este año me ha servido para darme cuenta del valor de los pequeños detalles, y sé que es algo que me será útil para toda la vida.

Soy muy feliz por haber llegado a esa conclusión pues me permitirá, a partir de ahora, vivir con más calma, sabiendo que en ocasiones lo más importante no son grandes éxitos, ni el reconocimiento del resto, si no que puedo encontrar la felicidad también en lo pequeño.