Hoy estoy aquí una vez más

Nieta hermosa, tuve el placer de tenerte en mis brazos y de ver como crecías año tras año. Hoy estoy aquí una vez más, gracias a Dios, para poder desearte bendiciones infinitas en toda la vida y sobre todo, mucha salud para que tengas fuerzas de siempre seguir adelante. 

Espero en todo momento recuerdes poner tu felicidad en primer lugar, pues no hay nada que valga más la pena que ser feliz. Así que, tómatelo como un buen consejo de alguien a quien solo le importa verte bien y feliz con la vida.

Te quiero muchísimo y espero que tengas mi consejo en cuenta porque ya con esta edad entendí que la vida pasa muy rápido y nada me encantaría más que ver como mi nieta amada aprovechar cada segundo. ¡Feliz cumple, mi niña!