Hermana, cuando tú naciste

Hermanita, la vida me dio todo lo que necesitaba cuando tú naciste. Contigo supe que tendría a alguien en quien podría confiar para siempre, con quien podría jugar sin parar y que serías cómplice de todas mis travesuras.

Hemos sido inseparables desde ese momento, y sé que no hay nada que pueda pasar que nos vaya a alejar. Eres la mejor persona, y me alegra que hoy te hagas un poco más mayor, que sigas teniendo esa sonrisa tan hermosa, y que sigas cumpliendo sueños. ¡Feliz cumpleaños y que Dios te bendiga!