Este camino que apenas comienza

Mi sobrina hermosa, ya estas tan grande que me cuesta mucho aceptar que ya no eres la bebe que tuve en mis brazos hace algunos años. Sin embargo, conservas esa hermosa sonrisa que apenas vi deslumbró y conquistó mi corazón; esos ojitos dulces que transmiten amor y esa carita tierna que me provoca apretar para nunca más soltar. 

Le pido a Dios que te bendiga a todo momento y te proteja de todo lo malo, mi pequeña princesa. Te quiero un montón, espero seguir viendo como creces sin parar y como te conviertes en una mujer extraordinaria que además de bella es inteligente, simpática, humilde y educada.  

¡Feliz cumpleaños, sobrinita! Te deseo mil cosas buenas para que disfrutes de este camino que apenas comienza.