Eres digno de admirar, profesor

Hoy está cumpliendo años una de las personas más cultas que conozco. Si, ¡Eres tú, profesor! Eres una persona digna de admirar debido al amor y dedicación con el que ejerces tu vocación. ¡Gracias por tantas enseñanzas! Que seas inmensamente feliz y que Dios te abra las puertas, para que otros alumnos como yo, tengan la suerte de tener un maravilloso profesor. ¡Muchas felicitaciones!