El día que te conocí me enamore perdidamente

Hijo, el día que te conocí me enamore perdidamente de ti y desde entonces entendí el lazo tan fuerte que existe entre todos los padres con sus hijos.

Mi labor en este mundo fue hacer de ti un hombre respetuoso, cariñoso, amable e inteligente y admito que no hizo falta hacer mucho esfuerzo para que te convirtieras en lo que eres hoy, la persona que me hace sentir un orgullo gigante.

¡Feliz cumpleaños hijo mio! ¡No vale la pena decirte cuanto te quiero porque ya sabes que es infinito!