Doy gracias a Dios porque fue mi maestra

Doy gracias a Dios porque fue mi maestra y me enseñó cosas que sé que nunca olvidaré y que me fueron muy útiles a lo largo de toda mi vida. Por eso, recuerdo este día con mucho cariño, porque para mi fue importante y porque siempre querré desearle lo mejor. ¡Muchas felicidades!