​​​​​​​Desde que naciste, me robaste el corazón

Mi hija ya llegó a los 18 años y eso es motivo de celebración, de estar felices y de disfrutar. 
Quien me iba a decir, que el tiempo pasaba así, parece que de la noche a la mañana, mi hija pequeña se convirtió en mujer, aún recuerdo cuando intentaba decir sus primeras palabras, o dar sus primeros pasitos, ¡y hoy ya es una persona adulta!

Desde que naciste, me robaste el corazón, pues fue mirarte y sentir que cuidaría de ti para siempre. Por ello, aunque siempre querré que seas independiente y debes saber que estaré para ti, apoyándote en todo lo que me pidas. ¡Feliz cumpleaños!