Desde que llegaste fuiste la alegría

¡Felicitaciones a mi hijo querido!
Desde que llegaste fuiste la alegría de la casa, nadie podía resistirse a tu mirada. No existen palabras para describir cuan fuerte es el vínculo que hemos creado. Haré todo lo posible para que el día de hoy sea perfecto y te deseo toda la felicidad del mundo y éxitos en tu camino.