Cuando nacisteis erais idénticas

Sobrinitas, cuando nacisteis erais idénticas, y sinceramente, se me hacía un poco difícil diferenciaros… Pero no tardasteis en demostrar al mundo, que, pese a vuestra similitud física, teníais muchas diferencias en vuestra forma de ser.

Han ido pasando los años, y si bien cada una tiene su carácter y su personalidad, hay algo que no deja de uniros, y es vuestro gran corazón. Algo que siempre os caracterizó. Hoy cumplís un año más, y yo siento un gran orgullo de vosotras. ¡Muchas felicidades!