Cuando Dios decidió ponerte en mi camino

¡Amorcito de mi vida! En un día como hoy es imposible no pensar lo mucho que has cambiado a lo largo de tu vida, pasando de ser una persona increíble a un ser humano maravilloso y ejemplar. 

Cuando Dios decidió ponerte en mi camino, me hizo el mejor regalo del mundo porque eres el hombre que siempre soñé para que estuviese a mi lado y me acompañase todos los días de mi vida. 

¡Feliz cumpleaños, cielo! Gracias por existir y por llenar mi corazón de tanto amor.