Con amor y nostalgia para abuela fallecida

Querida Abuela, si todavía estuvieses entre nosotros, hoy sería tu cumpleaños. Pero Dios te llevó con él y desde entonces mi corazón late con nostalgia por ti.

Pero aunque no estés aquí, siento todos los días tu presencia por medio de las enseñanzas que me dejaste. Y principalmente por todo el amor que recibí de ti, y que aún cargo conmigo.

Hoy recuerdo el día que viniste al mundo para hacerlo un mejor lugar, y siento mucha gratitud por haberte conocido como abuela. Fuiste una mujer, madre y abuela extraordinaria, y ¡nunca serás olvidada!, ¡Descansa en paz, abuela!