Como siempre que llega tu cumpleaños

Primo, espero que estés preparando ya la celebración de hoy, que me he reservado el día y, como siempre que llega tu cumpleaños, quiero pasarla en grande.

Te he visto dar tus primeros pasos, eras un niño lleno de energía y eso es algo en lo que no has cambiado nada. Aún me acuerdo cuando alguna tarde tenía que cuidar de ti, y no parabas ni un minuto, pero ahora ya me has alcanzado y casi que podría ser al revés, ¡algún día tendrás que cuidar de mi! ¡Muchas felicidades!