Cambiaste cada uno de mis días

¡Muchas felicidades, mi hermosa nieta! Cuando naciste, cambiaste cada uno de mis días, me ocupaba en estar contigo, verte crecer, reír, jugar, ir de un lado para otro… a veces tenía que regañarte, pero eran pocas, pues eras y eres una niña muy bondadosa.

Ahora, llegaste a los 15 años, y me parece que fue así como de repente, pues el tiempo ha pasado muy deprisa. En este día, te mereces una fiesta linda, para que puedas lucirte, sonreír, y estar muy feliz.