Un gran privilegio por el que le agradezco

Querido nieto, qué alegría tan grande es para mí poder ver y recordar cada etapa de tu vida. Verte nacer, crecer, celebrar cada uno de tus cumpleaños es un gran privilegio por el que le agradezco a Dios todos los días.

Me encanta verte jugar, reír y hacer todas esas pequeñas cosas que te hacen ver y ser un niño muy feliz. Además de desearte un cumpleaños grandioso, también espero que nunca abandones ese espíritu tan bonito y amoroso que tienes.