Tú que siempre estuviste ahí

Tía, tu que siempre estuviste ahí, no solo durante mi infancia, sino hasta el día de hoy, cumples años, y yo quiero mandarte un fuerte abrazo. Es un día alegre, y quiero aprovechar para agradecerte todo lo que has hecho por mi, y por tanto cariño que me has dado. ¡Muchas felicidades! ¡Te adoro!