Recibiéndote en nuestras vidas

¡Feliz cumpleaños, hijo! Hace no muchos años estábamos recibiéndote en nuestras vidas y en el mundo, y era el momento más maravilloso e importante de nuestras vidas. Hoy damos la bienvenida a un año más y lo hacemos con la misma ilusión que cada año, y con el mismo orgullo de cada día, por tenerte y por verte crecer. ¡Te amamos!