No necesito que nadie me recuerde que es tu día

¡Feliz cumpleaños, nieto! Puede que por mi edad ya tenga mala memoria para algunas cosas, pero hoy no necesito que nadie me recuerde que es tu día, pues lo tengo grabado en mi corazón y sé que nunca me olvidaré de ello.

Quiero decirte que tienes mi total apoyo, mi admiración y todo mi amor, que siempre que lo necesites puedes hablar conmigo y que, junto a ti, buscaré la solución para cualquiera de tus problemas. Te envío un gran abrazo por aquí y te digo que estoy deseando darte otro en persona.