Lo más importante es tu felicidad

Mi querida cuñada, te has convertido en una aliada para mí, mejor dicho, una hermana que quiero y admiro mucho más de lo que puedes imaginar.

Me alegro demasiado porque en este día tan especial tengo la oportunidad de desearte un gran feliz cumpleaños y, además, pedirle a Dios millones de bendiciones para ti, ¡Eres una persona magnífica y una cuñada espectacular!

Espero que el día de hoy avance tal y como esperas para que te diviertas y lo disfrutes más que nunca, porque después de todo, lo más importante es tu felicidad.