Le pido a Dios que te siga guiando por el camino

¡Feliz cumpleaños, hijo! Son muchos los motivos que hoy llenan mi corazón de alegría, y el primero de ellos es verte feliz, y saber que vas logrando tus propósitos y que eres un hombre bondadoso.

Le pido a Dios que te siga guiando por el camino, y te deseo un día de amor, de inspiración, de buenos momentos que puedas recordar con cariño para siempre.