Eres una de mis bendiciones

Nada más fantástico que comenzar el día agradeciéndole a la vida todas las bendiciones que me ha dado, entre ellas una cuñada tan maravillosa como tú, una mujer luchadora, sencilla, hermosa y divertida.

Sinceramente, no podría estar más feliz de que hayas decidido hacer parte de esta familia porque sería para mí imposible evitar considerarte parte de ella. Te deseo desde lo más profundo de mi corazón un día único y precioso que quede en tu memoria por siempre. ¡Feliz cumpleaños, cuñada bella! Te quiero muchísimo.