De ti he aprendido tantas cosas

En este día, siempre me pregunto como puedo poner en palabras todo aquello que yo siento. Empezaré por decir lo más evidente… ¡feliz cumpleaños, mamá! Espero que cada minuto del día de hoy sea excepcional, y que cuando llegue la noche, y vayas a dormir, sientas que todos ellos han valido la pena porque te han dado algo bello.

De ti he aprendido tantas cosas, que no sé si sería capaz de enumerarlas todas, pero por lo menos diré algunas, pues es importante que sepas cuánto vales, mamá, y todo lo que siempre me enseñaste. Así, de ti aprendí a vivir con intensidad y agradeciendo todo aquello que la vida nos daba a cada momento, a valorar más los detalles y los gestos sinceros de las personas, que lo material, y a seguir adelante pese a los contratiempos que se pudieran presentar. ¡Te adoro, mamá!